En todas las culturas existen. Son aquellos personajes imaginarios que si
por alguna razón les molestas o les provocas te crearán problemas y te harán la
vida imposible, por lo que harás bien en protegerte y cuidarte de ellos.
En Marruecos les llaman los “yinn” y están muy arraigados en la cultura
popular.
El Corán ya habla de ellos cuando dice que Dios creó al hombre de la tierra
y a unas criaturas del fuego. Estos son los yinn, pertenecen a un mundo
psíquico y sutil, son volátiles y pueden tomar diversas formas.
Yinn viene del árabe y significa “oculto a la vista”. Su mundo es un mundo
independiente, con sus propias características que están ocultas. Suena a
esotérico.
Como las personas, hay yinns buenos y malos; a éstos últimos se les
considera criaturas maléficas y demoníacas que mantienen alguna relación con
Satanás. Los yinn viven en todas partes. Muchos de ellos en lugares sucios como cocinas, baños, armarios y, sobre todo, ruinas.
Te explicarán que también habitan en las tuberías y es por esto que nunca
deberás verter agua o líquidos hirviendo porque les provocarás.
Son especialmente sensibles a la noche por esto deberás abstenerte de
barrer o fregar cando se ha puesto el sol porque les molestarás. Harás bien en
evitar el agua en el interior de la casa porque no les gusta, son especialmente
sensibles y se pueden enfadar.
Cuando alguien tiene problemas mentales, te dirán que está poseído por un
yinn, que se le ha mentido dentro de su ser.
Y si en tu casa aparecen manchas extrañas o se encienden luces a destiempo
o hay averías inexplicables, te dirán que son los yinn.
Para protegerte de ellos está el Corán, la palabra de Dios. Deberás decir “bismillah”, “en el nombre de Dios”,
antes de empezar a cocinar, a comer o a lavarte y así estarás protegido.
Deberás decir “salam alekum”, la paz sea con vosotros, antes de entrar en casa
o en una habitación para ahuyentarlos. Y convendría que tuvieras ejemplares del
Corán o recitaras alguna sura porque los aleja.
También explican que de vez en cuando hay que hacer un gran plato de cuscús
y sacarlo a la calle; luego, cuando lo
encuentres vacío, sabrás que se lo han comido los yinn y están contentos.
Te costará que te hablen de los yinn porque
la gente no se siente cómoda, podrías despertarlos…………….