Al
principio en Marruecos todos eran bereberes hasta que hacia el siglo VII
llegaron los árabes procedentes de oriente. Los árabes trajeron su cultura, su
lengua y sobre todo el islam.
El
islam con sus ideas de igualdad, del valor, del deber, del bien colectivo y de
lealtad al grupo entraron bien en la cultura bereber. Aportaban una cultura más
avanzada y elaborada a través de su escritura y de su idioma.
Árabes llegaron unos cuantos en el siglo VII y algunos
más en el siglo XI procedentes del Alto Egipto. Pero no nos equivoquemos, no
fueron los árabes los que arabizaron el país, fueron los propios bereberes, los
almorávides y los almohades los que, poco a poco, fueron incorporando su
cultura. Era nuevo y avanzado.
Fue
en Fez la gran capital donde empezó todo. A lo largo de los años Fez se fue
consolidando como el gran centro de la cultura árabe en Marruecos a través de
la religión. Culta y señorial Fez era y ha sido la referencia en todo el
proceso de arabización del país.
Los
árabes estaban en las ciudades y los bereberes en el campo y en las montañas lo
que favorecía la imagen de que lo árabe
era sinónimo de culto y distinguido y lo bereber de algo más primitivo y rural.
Pero
los bereberes, debido a su aislamiento en el ámbito rural, pudieron mantener
sus señas de identidad y los que se
fueron trasladando a las ciudades siempre mantuvieron una fuerte vinculación con su pueblo de
origen ya sea en el campo o en la montaña.
Los
franceses durante el protectorado intentaron ahondar las diferencias entre
árabes y bereberes porque siempre les ha
gustado la antropología y por razones políticas para poder aparecer ellos como
los únicos capaces de integrar las dos culturas. Llegaron hasta promover
algunas diferencias en el derecho aplicable entre las zonas árabes y bereberes.
Luego vino la independencia que trabajó en la línea de integrarlos a todos
apostando por la arabización islámica como respuesta frente a la imposición de
la cultura francesa. Y al final, con Mohamed VI, ha llegado un renacimiento de
la cultura bereber con el reconocimiento
de su idioma como lengua oficial en la constitución del 1 de julio de 2011.
La
explicación más plausible es que son árabes los que en su casa hablan árabe y
sus padres y sus abuelos hablaban árabe mientras que los bereberes siempre han
utilizado el bereber en familia. El idioma es el que marca la diferencia.
En
la cultura popular oirás hablar de las diferencias entre ambas culturas. Unos
te explicarán que los gatos son de cultura árabe y los perros de cultura
bereber. Puede ser verdad porque los gatos tienen su papel en las medinas
cazando ratones y no hay lugar para los perros, pero en el campo cambian las
cosas y los perros son útiles para la caza y el pastoreo y los gatos aportan
poco.
Algún
árabe te dirá que los bereberes están siempre de fiesta cantando y bailando y
puede ser cierto porque sus celebraciones son siempre más vistosas y alegres
que las de la ciudad.
Algún
bereber te dirá con mirada de picardía que no te fíes de los árabes y que ellos
sí que son de fiar o que ellos son mucho más trabajadores y ahorradores que los
otros.
Y
hasta podrás encontrar algún sesudo estudio que dice que en Marruecos el 60% de
la población es árabe y el 40% bereber y que entre estos deberás diferenciar
entre los del Rif que son los más orgullosos,
los del sur que son los más trabajadores y ahorradores y los del medio
atlas que son los más alegres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario